martes, 9 de marzo de 2010

Candeleda como Campo de Conciencia

Hace veinte primaveras en un mayo floreciente
Donde los cuatro elementos se confabularon
Para sorprenderme con una explosión de belleza
Deteniendo el tiempo dormido y agilizando el alma
Dejándome atrapar sin resistencia en este mágico lugar.

Candeleda
Envolvente como un remanso de prometedora paz
Donde se deposita la esperanza del descanso del guerrero
Nos enamora hasta hacernos sucumbir ante su belleza
y es ahí donde comienza la gran batalla en un campo de
Consciencia.

Convirtiéndose en pinche tirano, haciéndonos besar la
Tierra
Acelerando procesos internos a base de mucha fricción
Profundizando en heridas abiertas para curar con el
Perdón.

Candeleda
Valle del Tiétar, y pueblos hermanos
Enlazados por el anillo geo-cósmico-telúrico
De gran poder energético, donde se genera una gran
Fuerza de atracción magnética,
Capaz de atraer a personas desde diferentes lugares del
Mundo,
Con una misión subyacente
Revolución, transmutación,transformación, resolución.
Después del caos, aparece el orden
Tras la oscuridad la luz
Ignorancia, apegos, desamor, prepotencia, salen fuera del
Corazón.
Con la fluidez de una espiral ascendente que danza sin
Espacio y sin tiempo.

Candeleda
Puente liberador de conflictos interpersonales pendientes
Creadora de un festín de manifestaciones que emergen
Hacia la superficie
Haciendo consciente la fuerza del sol interno, que nos
Ablanda y nos abre a la comprensión y a la sencillez,
Dando paso a la libertad.

Candeleda
Facilitadora en el aprendizaje de los pasos hacia una ç
Nueva dimensión
Transición desde el duelo a la victoria
De nuestro propio Ser
Donde la fuerza femenina latente en la madre tierra
Nos acoge, nos protege, nos nutre y a veces nos disciplina
Tan bruscamente que nos vuelve del revés
Quemándonos hasta la fundición, a fin de alinearnos por
Dentro, haciendo resurgir nuestro auténtico valor.

Candeleda
Donde el paso de las aves te hace crecer las alas
Y el sonido primordial del silencio
Es interrumpido por la intrépida compañía
De torrentes de aguas bravas
Haciendo resonar en mis células la canción de la eternidad
Bebiendo en el manantial de la vida para crecer y vibrar
Con la fluidez y la belleza, del espíritu agreste
De cada montaña
Para dormir en cuna de estrellas y al abrir los ojos,
Agradecer cada momento de la vida,
Cada nuevo amanecer.



Extraído de la primera parte del libro Filosofía del Alma: Inquietudes, metas e inspiración.

sábado, 19 de diciembre de 2009

FILOSOFÍA DEL ALMA



"Filosofía del Alma, es un libro fundalmente de Amor.Un libro lleno de ternura, de encantos y desencantos, de encuentros, de preguntas, de respuestas, de cambios, es un libro abierto a las dudas e interrogantes que nos hacemos todos a lo largo de nuestra vida.

Es un libro lleno de poesía, de magia y de riqueza humana. Un libro que se leerá con emoción y cariño y que nos hará deleitarnos de la consciencia y sensibilidad que emana María Castejón con sus palabras."

Por Sonia Alonso González Ruano

Cubierta y contracubierta del libro.

Mi querido buzón

¡Mi buzón está triste!
ya no se posan en él
tus blancas palomas mensajeras
cargadas de flores
y ramas verdes de esperanza.

¡Mi buzón está solo!
y en su oscuro vacío
sólo habita el polvo
y la nostalgia de días
cercanos y lejanos,
en el que por sus pequeñas rendijas
escapaba la luz de su hermoso contenido.

¡Mi buzón siempre espera!
al oír mis alocados pasos
bajando la escalera
con mi corazón palpitante
por la incógnita de comprobar sus sorpresa
de sentir mi curiosa mirada posarse en él
y mis manos inquietas
abriendo su puerta secreta
para extraer un trozo de primavera
de su sereno vientre.

¡Mi buzón siempre observa!
mis entradas y salidas
y mi comunicación constante e interrogante con él,
mis dececpiones, mi pena,
y mi alma de luchadora
reponiéndose una y otra vez.

¡Mi buzón me comprende!
y sabe como yo sé
que nunca volverán tus blancas palomas
pero aquel resplandor divino
impregnó tanto mi ser
que el mañana no está lejano
y aún hoy es ayer.


(Del libro "Filosofía del Alma".)

¡Abrázame!

Cuando me abrazas, se me expande el alma
me disuelvo por dentro y se desata la opresión de mi Ser
purificando el momento, lejos de cualquier deber.
Cuando me abrazas, me hago pequeña y blanda
y así en tus brazos, cabe más parte de mí.

Cuando me abrazas, se evapora mi tensión
y todo vuelve a la calma cuando me abrazas.
Cuando me abrazas, cicatrizan las heridas
con el bálsamo curativo de tu calorcito amoroso.

Cuando me abrazas, el horizonte se agranda
y mi sentir se amplifica y sollozo y lloro,
descongelando la nieve que oprimía mi corazón
cuando me abrazas.


María Castejón