sábado, 19 de diciembre de 2009

FILOSOFÍA DEL ALMA



"Filosofía del Alma, es un libro fundalmente de Amor.Un libro lleno de ternura, de encantos y desencantos, de encuentros, de preguntas, de respuestas, de cambios, es un libro abierto a las dudas e interrogantes que nos hacemos todos a lo largo de nuestra vida.

Es un libro lleno de poesía, de magia y de riqueza humana. Un libro que se leerá con emoción y cariño y que nos hará deleitarnos de la consciencia y sensibilidad que emana María Castejón con sus palabras."

Por Sonia Alonso González Ruano

Cubierta y contracubierta del libro.

Mi querido buzón

¡Mi buzón está triste!
ya no se posan en él
tus blancas palomas mensajeras
cargadas de flores
y ramas verdes de esperanza.

¡Mi buzón está solo!
y en su oscuro vacío
sólo habita el polvo
y la nostalgia de días
cercanos y lejanos,
en el que por sus pequeñas rendijas
escapaba la luz de su hermoso contenido.

¡Mi buzón siempre espera!
al oír mis alocados pasos
bajando la escalera
con mi corazón palpitante
por la incógnita de comprobar sus sorpresa
de sentir mi curiosa mirada posarse en él
y mis manos inquietas
abriendo su puerta secreta
para extraer un trozo de primavera
de su sereno vientre.

¡Mi buzón siempre observa!
mis entradas y salidas
y mi comunicación constante e interrogante con él,
mis dececpiones, mi pena,
y mi alma de luchadora
reponiéndose una y otra vez.

¡Mi buzón me comprende!
y sabe como yo sé
que nunca volverán tus blancas palomas
pero aquel resplandor divino
impregnó tanto mi ser
que el mañana no está lejano
y aún hoy es ayer.


(Del libro "Filosofía del Alma".)

¡Abrázame!

Cuando me abrazas, se me expande el alma
me disuelvo por dentro y se desata la opresión de mi Ser
purificando el momento, lejos de cualquier deber.
Cuando me abrazas, me hago pequeña y blanda
y así en tus brazos, cabe más parte de mí.

Cuando me abrazas, se evapora mi tensión
y todo vuelve a la calma cuando me abrazas.
Cuando me abrazas, cicatrizan las heridas
con el bálsamo curativo de tu calorcito amoroso.

Cuando me abrazas, el horizonte se agranda
y mi sentir se amplifica y sollozo y lloro,
descongelando la nieve que oprimía mi corazón
cuando me abrazas.


María Castejón